Solo tú sabes

Solo tú sabes inferir la geometría de las marcas en mi piel, mis manchas, mis lunares casi cráteres, mis pliegues, mis quemadas, mis vacunas indelebles, mis estrías intermitentes y mis arrugas incipientes. Solo tú sabes enumerar mis nueve símbolos preconcebidos, para los que cedí permiso a los artistas, que me hicieron creerme lienzo. Solo tú sabes la intención detrás de esos trazos, de esa historia mal contada, y aun sin terminar. Solo tú sabes que el primero está cerca del suelo y que tuvo forma de cuadrado antes de convertirse en arabesco y en raíz. Solo tú sabes que ahí están la génesis de mi vida con mi otra mitad, pintados de colores como si fuesen semillas de peonías. Solo tú sabes que esa primera marca llegó un día santo, para volverme diabólica a los ojos de quien vive en el prejuicio. Solo tú sabes el nombre del sólido platónico que encontró lugar detrás de mi hombro izquierdo y cuántos animales de tinta habitan en mi piel. Solo tú sabes cuál de e...