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Mostrando entradas de mayo, 2025

La otra Caro, el otro Juan.

 Con cierta frecuencia pienso en lo determinante que es en la vida nombrar las cosas y a las personas, darles títulos, categorizarlas, resumir con letras lo poco de su significado que cabe en ellas. Yo, con mi fascinación por las palabras, termino siempre por atribuirles a los nombres ciertos matices, de modo que, al escucharlos, una sucesión de sinapsis traduzca en mi mente lo que sus portadores generan en mi corazón. Hay nombres que ya están cargados, que han sido habitados antes en mi historia. Pero eso no significa que lleguen con una sensación repetida. Y menos mal que no. Por eso necesito encontrar la manera de que la otra Caro y el otro Juan, suenen en mi boca menos a eco y más a fortuna. Que sirvan no para ampliar mi vocabulario, sino mis formas de sentir. Todavía no doy con la forma de dejar de referirme a la chica de las esencias como “la nueva Caro”, solo porque alguien con su mismo nombre la antecede y sigue muy presente en mi vida. La verdad es que se me complica...

El perro negro

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  Anoche soñé con un perro negro, y cuando me desperté y lo racionalicé, sentí miedo. He escuchado tantas veces que los animales negros traen mala suerte, que mi mente, que empezaba a aclararse, se fue al lugar más común que encontró y me quitó, por un segundo, la paz. Luego recordé bien al animal que se me acercó en sueños, y que poco se parecía al Grim. Sus ojos me buscaban en medio de una oscuridad nada familiar, pidiéndome con su silencio que acariciara su carita, que lo dejara cuidarme y que nos cuidáramos juntos, por quién sabe cuánto tiempo. No sé de dónde salió ese ser ni por qué entró a mis sueños, siendo yo tan “team gatos”, pero llegó a embargarme de una ternura inesperada, una ternura anhelada con tanta fuerza que, en vigilia, ha sido repelida de manera inevitable. Pero en mis sueños, este ser se acercó sin rebotarme su miedo, buscándome como si ya me conociera, como si me necesitara… porque yo lo necesito. Creo que hay mucho simbolismo ahí que aún tengo que explo...