Nevi

Nadie sabe cuánto tiempo tardó en gestarse ese nuevo principio, ni si fue algo parecido a una explosión lo que resultó en esa constelación cuyos vértices al unirlos tomaban forma de libro, pero fue como si la historia de su creador o más bien, del universo que la contenía, quisiera ser escrito de nuevo por alguien con voz. De un momento a otro, varias bolas de plasma inestable decidieron enlazar su historia y prestarse para el desarrollo de formas de vida, a la distancia invisibles y mayormente vacías. Tal vez volando en la nada o paralizadas en el todo, planearon hacerse un hogar en un cuerpo que no lograban distinguir, dentro de unos límites que requerían artefactos muy avanzados para viajar y creando a partir de su propia existencia muchas preguntas que estaban lejos de ser contestadas, pero con la certeza de que algo superior las contenía. Sus habitantes, que difícilmente llegarán a conocerse entre sí, saben que sus planetas nacieron cuando su cosmos que ya era antiguo, había pas...